Pre-ITV
Inspección Técnica de Vehículos
La Inspección Técnica de Vehículos, ITV, tiene como principal objetivo que los vehículos que circulan por nuestras carreteras estén en un estado perfecto. Para ello se realizan inspecciones periódicas para comprobar que el estado general de un vehículo -así como sus elementos de seguridad- y que harán que le permitan circular sin representar un peligro para sus ocupantes, los usuarios de la vía pública o el medio ambiente.
En la inspección, después de verificar tu documentación, tu vehículo será chequeado en diversos aspectos y funcionalidades (luces, señalización, neumáticos, frenos, gases de escape, carrocería, retrovisores, etc.) para verificar que cumple con todas las garantias exigida por la ley vigente en cuanto a seguridad y normas de protección ambiental.
Si no consigue superar la inspección técnica, en la estación ITV le darán hasta dos meses de plazo para arreglar los defectos que han sido detectados. Este plazo variará dependiendo del tipo de defectos que posea nuestro vehículo.
La tarjeta de ITV será retirada por lo que no podremos circular con el vehículo, excepto para su traslado al taller y vuelta a la estación ITV para una nueva inspección.
Si no pasa la ITV en el plazo otorgado, la estación remitirá su tarjeta de ITV a la Dirección General de Tráfico (DGT) y propondrá la baja del vehículo.
La tarjeta de ITV será retirada por lo que no podremos circular con el vehículo, excepto para su traslado al taller y vuelta a la estación ITV para una nueva inspección.
Si no pasa la ITV en el plazo otorgado, la estación remitirá su tarjeta de ITV a la Dirección General de Tráfico (DGT) y propondrá la baja del vehículo.